Hoy que abrazo a mi duendecillo encantado

Hoy que la abrazo y la quiero, me da tranquilidad y ya se dónde ir. No tengo que buscarla porque la encuentro, me tiende la mano y a veces el alma y con sólo eso me basta.

Ayer que me llevó por la izquierda, me río, se enfada, pero sé que se ríe conmigo. Ella que sube por el monte y esquiva las olas... nos lleva el viento de los Cliff, fumamos y me hace sonreír.

Hoy que saca su genio y me gusta, Vero es así... Divaga como yo divago, y nos preguntamos y nos contestamos...

Hoy que se me vuelven a romper los bolsillos, la necesito y está junto a mí. Ella que es mi pequeño duendecillo que habla cuando yo no quiero hablar.

Hoy que tengo miedo, fumaré a solas bajo su ventana, se asomará, me reiré y ya no necesitaré nada más.